El regreso a clases puede ser una oportunidad enorme para toda la familia; el inicio de otro año escolar significa un nuevo ciclo de aventuras y crecimiento. Después de todo, la escuela y el colegio dejan aprendizajes que superan lo aprendido en clases. Son lugares de encuentro donde nuestros hijos conocen amigos y viven experiencias que durarán toda la vida. Por un lado, estamos pensando en los útiles escolares, los horarios de clases, los zapatos deportivos, mochilas y el uniforme, pero para que el regreso a clases motive y emocione a nuestros hijos, compartimos algunas recomendaciones de expertos y padres influencers.
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Establece una rutina diaria para crear buenos hábitos de estudio
Existen varios ejemplos de hábitos de estudio, porque las rutinas son esenciales en esta etapa. Aprender desde temprano hábitos de responsabilidad y organización como la creación de cronogramas o el uso de agendas, prepara a los más pequeños a las exigencias del mundo. Saber organizarse es una habilidad que toma tiempo y disciplina. Además, no tiene por qué ser aburrido. Al contrario, las rutinas y horarios pueden convertirse en excusas para la creatividad y el juego. Por ejemplo, ubica cronogramas en lugares visibles y motiva a tus hijos a decorarlos a su manera. ¿Qué hay de las agendas? Hay varias opciones con temáticas divertidas diseñadas para distintas edades y etapas de crecimiento. Al ser asociadas con actividades divertidas, notarás como estas herramientas crean excelentes hábitos de estudio con el tiempo.
Dormir bien: soñar para cumplir los sueños
Cada vez son más reconocidos los beneficios de dormir bien para la salud, el aprendizaje y la vida en general. El buen sueño puede hacer la diferencia entre un día productivo y uno de poca energía. Aunque en general se recomiendan 7 o más horas de sueño en un horario similar todas las noches, la cantidad recomendada varía según la edad. Los adolescentes necesitan entre ocho y diez horas cada noche y los niños en edad escolar entre nueve y doce. Pero no es solo un tema de cantidad: dormir lo suficiente significa también constancia y profundidad de sueño.
El lograr buenos hábitos de sueño disminuirá el estrés y mejorará el estado anímico de tus hijos. También mejorará su capacidad de retención y atención y, en general, les ayudará a pensar con claridad y desempeñarse mejor en la escuela.
Ponle atención al comportamiento de los niños
El regreso a clases puede ser difícil. Implica cambios, en su mayoría positivos, pero también puede significar retos y generar, por ejemplo, ansiedad escolar o depresión infantil. ¿Hay clases más difíciles que otras? ¿No se llevan con alguno de sus compañeros? ¿Algo les incomoda? Es importante que sepan que estás pendiente y que te importa lo que sucede en su vida. Pregúntales, conversa con ellos, involúcrate en sus historias. Puedes ayudar con sus proyectos y participar en actividades que requieran de adultos como paseos o eventos especiales. Saber que cuentan contigo les dará seguridad para seguir aprendiendo. En ese proceso, la salud mental es muy importante.
Comunicación familiar: ten paciencia y comprensión
Estar pendiente no significa intervenir siempre o entrometerte en toda su experiencia. Sé consciente del proceso de cada persona. No todos reaccionan o aprenden de la misma manera: hay varios tipos de inteligencias e inteligencias múltiples. Este es un proceso de aprendizaje para padres. Disfruta, observa, escucha y ten paciencia. Así como es importante involucrarse, tus hijos pueden necesitar independencia. Están aprendiendo a interactuar con el mundo, después de todo.
Planificación: la clave para padres de familia e hijos
Evade el estrés adquiriendo los materiales que necesitarán antes. Revisa los syllabus de cada clase e infórmate sobre todo lo que te pedirán. Adelántate con sus útiles escolares, uniformes y sé proactivo sobre cualquier otro pedido para clase (Revisa aquí todos los beneficios y promociones para este regreso a clases). Incorpora esto con los horarios de clases y su calendario para que toda la familia esté informada sobre las necesidades de cada uno.
Es de todas maneras recomendable estar listos para todo. Los niños con frecuencia olvidan muchas cosas. Pueden, por ejemplo, pedir materiales cuando ya todo está cerrado o avisarte de un evento cuando ya tienes otras cosas planeadas. Ser padre o madre de familia requiere de mucha adaptabilidad. Mientras mejor planificada tengas la semana, más fácil será.
